Monday, June 30, 2008

Cicatrices...

Si hay algo que todos tenemos en común, es la capacidad de herirnos...
Incluso para algo tan burdo como hacerse hermanos de sangre requiere que ese líquido rojo brote un poco desde nosotros...
Yo he tenido muchas heridas, demasiadas quizás...

Siempre recordaré un porrazo en bicicleta que todavía se nota en mi rodilla izquierda, y eso que han pasado cerca de veinte años desde ese día de vacaciones... Un centímetro de cicatriz en mi rodilla me recuerda que me costó dominar una técnica, que ahora la tengo en mi inconciente... Pero tuve que sangrar...
En clase de Artes Plásticas en octavo básico, haciendo tallado, un formón paso de largo y rompió parte de mi mano... Los dos pisos, más la cuadra que tuve que caminar hacia la enfermería fue testigo del chorro y luego gotas de sangre que salió... En realidad, no me dolió en lo absoluto, pero a los pocos minutos vi mi mano llena de vendas, y me enseñó que definitivamente, las Artes no eran lo mío...
Y así, muchas heridas he tenido, y muchas han sanado sin dejar cicatrices... Y esas dos quedaron, enseñándome cosas... Recordándome que todo pasa por algo...
Por esto es que orgulloso reconozco los verdaderos "tajos" que tengo en mi ojo derecho... Nunca los negaré, e incluso, maliciosamente, e incluso, masoquistamente, me seguiré sacando las costras, porque son cicatrices que quiero tener...
Quiero recordar que nada es perfecto, y que hasta la historia más linda puede terminar con heridas... Y no importa que no sanen... Aprenderé a vivir con ellas...
Sea una, dos, tres... O los siete cortes que tenía inicialmente... Da lo mismo... Lo que importa es que lo de la cara no es nada comparado a las cicatrices que quedan dentro del alma, por la decepción, y la rabia de haber fallado... NO una, ni dos... Miles de veces
No me quiero culpar, pero el último tiempo ha sido un fracaso...
Fracasé como amigo, porque no pude evitar que mi mejor amiga acabara consigo misma... Fracasé como pareja, porque no pude mantener una relación cuando llegaron los problemas...
Soy débil, lloro, y sobre todo, sangro...
Y las pintas rojas que se ven de afuera no son nada a lo que sangra el alma...
Pero en serio... Da lo mismo... Lo que yo sangro no es nada comparado a lo que sangra el resto...
Pero saben... Da lo mismo... Porque siempre podremos encontrar alguien que cure nuestras heridas... Aunque queden cicatrices...
Cicatrices que las tendremos aunque no queramos...
Cicatrices que te enseñan que nada es fácil...
Cicatrices que te acompañarán el resto de tu vida, atesorando recuerdos...
Y eso que sólo son cicatrices...

Monday, June 09, 2008

No es todos contra mí... Es todos contra todos...


Pero qué perseguido que soy... ¿¡Cómo pude creer que nadie me quería!?


Y es que Mayo fue realmente fatal...


Repasemos... Mi clima laboral no fue el de los mejores, pero todo tiene su génesis...


Cómo pudieron leer en el texto anterior, mi mejor amiga falleció, y lo único que me quedó primeramente fueron dudas, quejas, y sobre todo, culpas...


Además, choqué mi auto, causándole daños tremendos, al punto que todavía no lo tengo...


Pero eso no es nada... En lo absoluto, comparado a mi interior...


Me he convertido en el mismo fantasma que deambuló por esta ciudad ocho años, durante la época de universidad... Me he vuelto a convertir en el mismo niño indeciso que cuando por fin tiene todo en sus manos, comienza a creer que no es lo que quiere... ¿O será ambición?


Ni siquiera eso...


Lo cierto es que volví a ser aquel ente autodestructivo, que junto con hacerse daño, se lo causa a todo aquel que lo rodea... Y duele...


Y con este retomo el tema anterior... Me falta un pedazo, que es más grande que lo que el resto imagina...


Contigo Caro murieron ideas, ilusiones, metas... Ya no tengo ganas de vivir... Ni siquiera tengo un sueño decente que recordar...


Soy como fui antes de conocerte, y creo que lentamente las cosas se volverán contra mí, como estaban antes que llegaras a mi vida...


Y duele... Duele demasiado pensar en que nada volverá a ser como antes, y te juro que quisiera retroceder el tiempo, quizás no para evitar las cosas que pasen, sino para decirte por última vez que te quiero, que te adoro, que te amo...


Pero hay que seguir, hay que armarse de valor y coraje y seguir... No queda otra...


Y mientras soporto el chaparrón, que día a día me destruye más. aprovecho de conocer al resto...


He conocido una persona que tiene todo para ser feliz: es linda, simpática, puedo conversar con ella por horas... Pero sin embargo de repente la asalta la pena y las ganas de llorar...


Gracias a ella puedo seguir adelante, porque pude comprender que no es que todo esté contra mí... Esta pelea es de todos (y todo), contra todos